El Pass'Aran es una ruta circular de cinco días, pasando por cinco refugios diferentes situados entre Francia y el Valle de Arán. Normalmente esta ruta se hace en el sentido contrario a las agujas del reloj, pero vamos a ser originales y lo vamos a hacer al revés. Curiosamente tras terminarla llegamos a la conclusión de que es el mejor sentido para hacerla.
No es una ruta complicada técnicamente, apenas hay un par de pasos en los que echar manos y hay apenas un par de sirgas y clavijas, todas en el mismo sitio además. Eso sí, es una ruta que físicamente es exigente ya que hay un par de días en los que se superan las 9 horas de jornada y el desnivel es bastante grande. El hecho de hacer la ruta en sentido contrario hace que nuestra primera etapa sea más larga, algo que agradeceremos el último día. Otra ventaja es que como toda la gente va al revés, cada día haremos amigos nuevos en los refugios y en el intermedio de la etapa cuando te cruzas a todo el mundo. Toda esta ruta está bastante bien señalizada con marcas amarillas, pero en algún tramo se puede perder un poco, así que atentos.
Comenzamos y terminamos la ruta desde el refugio de Montgarri, un sitio precioso y donde se cena de maravilla, por lo que recomendamos hacer noche allí antes de comenzar, además así saldremos más frescos y fuertes para la larga etapa que nos queda por delante. Desde aquí saldremos por la pista que lleva hacia el oeste, con cuidado de no saltarnos el desvío que conduce a la senda que ya no dejaremos (nosotros nos lo pasamos, pero recuperamos el camino).
Seguiremos el camino marcado con GR hasta que se divide en dos valles, tomando el de la izquierda que nos va a llevar hasta el collado de Montoliu, desde donde tendremos una preciosa vista del lago homónimo, el Mauberme y en la lejanía el Aneto, con glaciar incluído (o lo poco que queda). Aquí hay opción de rodear el lago por el sur o por el norte, por donde se pueden ver restos de minas. Nosotros vamos por el sur para llegar al siguiente collado desde donde treparemos un poquete y nos volveremos a juntar con la GR pero no por mucho tiempo.
Avanzaremos por el valle disfrutando de las preciosas vistas que nos regala el camino, primero bajando un poco y luego manteniendo altura para pasar sobre el Lac Long de Liat (es muy bonito) y ahora tocará subir hasta el Portilhon d'Albi, echando otra vez alguna manica, donde de nuevo veremos unos lagos preciosos y haremos nuestra entrada triunfal a Francia.
Desde aquí queda una buena bajada pero no complicada (y preciosa si no hay niebla) hasta la presa del Etang de Araing. Desde aquí ya viene la parte más dura del día que es subir el pequeño repecho hasta el refugio, que tras tantas horas y kilómetros de jornada duele un poco.
El refugio de Araing es bastante nuevo, pertenece al CAF (si estáis federados hacen descuento), la cena no es muy allá y nuevamente si no hay niebla tiene unas vistas espectaculares. Suele estar muy lleno ya que es un refugio muy frecuentado por la gente que hace el GR10.
Esta segunda etapa es más corta pero engaña, no es una etapa de descanso como podría parecer. Prácticamente toda es cuesta abajo, pero es muy cuesta abajo, hay que bajar un gran desnivel y el terreno no es lo más cómodo para hacerlo.
Empezamos en el refugio de Araing tras cargar bien las pilas con un buen desayuno. Algo que veréis es que la leche es en polvo. Sed listos y echad los polvos al café directamente si queréis café con leche, que si no sale aguado. El principio es exactamente el final de la etapa del día anterior, por lo que toca subir hasta un colladete que pasamos de bajada. El camino es cómodo y se sube fácil y en poco rato. Aquí ya empieza la gran bajada.
Primero comenzaremos bajando por un tramo de pradera que está bastante bien hasta que llegamos a lo que son las ruinas de unas antiguas minas. Aquí hay que tener cuidado con dos cosas: las ortigas y los resbalones. Lo más seguro es que encontréis niebla en la bajada y el suelo está muy húmedo, en la zona de las minas al principio no hay mucho problema pero tras un tramo de llaneo comienza una bajada por senda entre pradera donde hay mucho barro y hay que andar con mucho ojo. Aquí es donde comprenderéis que no es una etapa de descanso. Si tenéis suerte de tener sol, es una bajada espectacular.
Tras bajar un buen desnivel llegaremos a un pequeño descansillo con unos pilotes de teleférico, aquí es importante seguir rectos por la senda que sube, no por el barranquillo que baja. Pronto, tras pasar otros restos de minas y unas cuantas vacas, el camino va mejorando y se mete en el bosque, incluso podemos vislumbrar el final de la etapa aún lejos. La bajada por el bosque resbala mucho menos pero su gran pendiente tampoco nos deja ir cómodos del todo.
Al final llegamos a Eylie bastante más cansados de lo esperado, pero es un pueblo muy chulo y la gente del refugio es muy amable. Es curioso que se duerme en una casa del pueblo, pero para cena y desayuno se hace en otra (que también es el bar), por lo que toca andar un poco.
Esta es la etapa reina de la ruta, y da lo mismo hacerla en un sentido que en el otro porque es totalmente simétrica. Hay que pasar dos collados que suman 1800m de desnivel y se superan los 20km de recorrido, así que aconsejamos dejar dicho en el refugio que os dejen el desayuno preparado por la noche para salir lo más temprano posible, y llevando toda el agua posible porque si hace sol el segundo collado es calentito.
Esta etapa es un poco como el día de la marmota, ya que vas a hacer casi lo mismo dos veces seguidas. El primer collado empieza andando entre bosque (muy bonito) hasta llegar a una zona de pradera desde donde llegaremos a la parte más alta, desde la que veremos al frente (y a la misma altura prácticamente) el siguiente collado a superar. La bajada del collado es sencilla igualmente y llegamos al fondo del valle sin mucho problema. La subida al segundo collado es muy parecida, comenzando en bosque para salir a pradera, pero con dos diferencias: el bosque dura menos y como es más tarde el sol pega más (si hay sol).
La verdad es que es una etapa que hay que tomar con tranquilidad, subiendo a un ritmo que vayamos sobrados porque es mucho desnivel acumulado. Seguramente a este otro collado llegaremos ya bastante más cansados, lo que hace que la bajada se haga un poco más larga. El camino en general es cómodo hasta que nos adentramos en el bosque, donde se empina bastante (hacia abajo) y se hace más incómodo, sobretodo por el cansancio acumulado.
Pero la recompensa es buena, ya que la Maison du Valier más que refugio es un hotel, está de maravilla. Tendrás tu habitación con tu duchica, la cena es espectacular y el bar es toda una terracita donde liberar todos los males que te ha traído esta etapa tan larga. Por cierto, aquí abajo que veréis el mapa y perfil de la etapa ¿Adivináis que sobrenombre le pusimos?
Una vez pasado lo malo, durmiendo de maravilla en la Maison du Valier y tomando un contundente desayuno, nos disponemos a emprender la cuarta etapa. Hay dos caminos para realizarla, uno que sube atravesando el bosque de hayas para acceder a Estagnous por un collado y otro que recorre el fondo del valle subiendo por el Étang Rond. Como estábamos de hayas hasta las narices por el día anterior, decidimos tomar el segundo camino, pero si os veis con ganas, el primero es muy bonito también. El camino sube cómodamente por el fondo del valle entre árboles hasta llegar a una preciosa cascada, donde cruzaremos el río y remontaremos hasta una zona de pradera.
No tardaremos mucho en llegar a la subida final hasta el refugio, la verdad es que esta es la etapa más parecida a una de descanso, y la verdad es que se agradece. Aun así la subida final se empina bastante y hay que tomarla con filosofía.
El refugio de Estagnous es muy frecuentado ya que es el punto de partida de la ascensión al Mont Valier (un pico muy muy chulo y nada difícil, si vais fuertes os recomendamos subirlo ese día), además de tener unos guardeses geniales y que cocinan espectacular. Pero lo mejor llega después de cenar, os fijaréis que todo el mundo sale corriendo, pues la puesta de sol que hay desde aquí es de las mejores del mundo. Y no exagero.
Y ya casi hemos terminado. Otro día que madrugamos y desayunamos fuerte para el estirón final. La caminata comienza cuesta abajo hasta la orilla del Étang Rond, a partir del cual comenzará lo divertido, ya que durante la subida al Étang Long tendremos que pasar unas clavijas y unas sirgas, que yendo hacia arriba se hacen fáciles y cómodas (mucho mejor que de bajada).
Rodeamos el lago llaneando por su orilla y comenzamos la subida al último collado de la ruta por una pedriza muy sencilla. Una vez arriba hay que tener mucho cuidado, ya que es fácil confundirse de camino. Nosotros mismos en vez de seguir el camino del collado de Barlonguera acabamos en uno más alto, por lo que hay que fijarse bien en seguir el camino que mantiene altura, no el que sube.
Una vez estemos en el otro lado habremos vuelto tras muchos días al Valle de Arán, y nos tocará hacer una buena bajada por pradera (mejor hacerla temprano ya que da bastante sol) hasta llegar al bosque de pinos donde tendremos el último repechillo de despedida y el camino gira a la derecha para bajar hacia Montgarri y terminar celebrando el éxito de la ruta con una buena bebida fría.
La verdad es que es un acierto realizar la ruta al revés, la etapa de Araing es mucho mejor primera que última y lo contrario con la de Estagnous, mucho mejor como última que como primera. También tienes una progresión más correcta de refugios, el menos bueno es el de Araing y el más mejor es Estagnous, por lo que va subiendo también la moral conforme avanzas. Si ya concluimos con que las pocas dificultades que se presentan son más fácilmente asumibles en este sentido que en el normal (quizá menos la bajada a Eylie, pero tampoco se sube bien) hace que recomendemos la realización del Pass'Aran en sentido horario.
Eso sí, aunque sea un camino poco técnico los desniveles no son tema menor, por lo que físicamente hay que estar bien preparado para afrontarla, sobre todo para la etapa de enmedio.
Si queréis información sobre esta ruta la podéis encontrar en su página web www.passaran.com donde podréis reservar y ver todas los detalles de la ruta.